Residuos Invisibles: Un problema que no vemos
- QupaApay Equipo
- 29 may
- 2 Min. de lectura
¿Qué es lo primero que piensas cuando escuchas la palabra "basura"? Seguro imaginas las bolsas que sacamos a la calle, los envases que tiramos o la comida que desechamos y luego se descompone. Pero hay otro tipo de residuos muchos menos conocidos, pero que también afectan al medio ambiente: los residuos invisibles.

Los residuos invisibles son todos los que no vemos directamente, pero que se generan durante la producción, transporte y consumo de casi todo lo que usamos a diario. Esto significa que incluso antes de que un producto llegue a tus manos, ya ha generado una gran cantidad de residuos que nunca vas a ver. Quizás la idea aún te resulte difícil de concebir, pero con unos ejemplos te quedará mucho más claro:
Un smartphone de 170 gramos genera hasta 86 kg de residuos en su proceso de fabricación.
Unos jeans requieren 3.800 litros de agua y generan una gran cantidad de desechos en su manufactura.
Un ordenador portátil puede producir hasta 1.200 kg de residuos desde la extracción de materiales hasta su ensamblaje.
En Lima Metropolitana, donde actualmente vive más de un tercio de la población, el consumo masivo tiene un impacto ambiental enorme. Ya no basta con separar la basura en casa, el verdadero cambio comienza al reducir la generación de residuos desde su origen. Es decir, consumir de manera más consciente.
¿Qué podemos hacer en Lima para reducir los residuos invisibles?
Te sorprenderá lo fácil que puedes ayudar al hacer lo siguiente:
Elegir productos duraderos y de mejor calidad.
Reflexionar antes de cada compra: “¿Realmente lo necesito?”
Prolongar la vida útil de los productos: Reparar antes de reemplazar.
Comprar productos de segunda mano: Reduce la demanda de fabricación.
Optar por productos con menor huella ambiental. Es decir, fabricados con materiales reciclados o mediante procesos sostenibles.
Estas pequeñas decisiones, aunque parezcan simples, marcan una gran diferencia porque los residuos invisibles también son parte del problema ambiental en Lima, aunque no los veamos tirados en la calle o en nuestros tachos. La buena noticia es que podemos hacer algo al respecto: cada vez que elegimos qué consumir, también elegimos cuánto contaminamos. Al final, la basura no empieza cuando la botamos, sino mucho antes, cuando decidimos comprar.
¡Woooow! 😱 Nunca imaginé que un simple celular pudiera generar hasta 86 kilos de residuos antes de llegar a mis manos.
Interesante !!