¿Cuánto tardan en deshacerse nuestros errores?: El impacto de los residuos plásticos

Hay ocasiones en las que uno tira algo al tacho y ya, asunto resuelto. No lo volvemos a ver, no nos estorba, no nos molesta. Pero ¿alguna vez te has preguntado qué pasa después? ¿Dónde terminan esa botella de agua o ese envoltorio que tiraste sin mirar? Vivimos tan acelerados y a la vez ajenos al mundo en que vivimos, que rara vez nos detenemos a pensar en el alto costo que tiene la larga vida de nuestros desechos.

La verdad es que los residuos plásticos tienen un tiempo de vida extremadamente alto. Tan solo una bolsa puede tardar hasta 500 años en degradarse, un sorbete, más de 200, y una botella de plástico, hasta más de mil. Lo más preocupante de todo es que no desaparecen por completo, solo se rompen en pedacitos más pequeños, que se conocen como microplásticos, que se cuelan por cuerpos de agua, e incluso el suelo.

Cada año, millones de toneladas de plástico terminan en el océano. Tan solo en Lima Metropolitana y el Callao se generan 886 toneladas de residuos plásticos al día, el equivalente al 46% de dichos residuos a nivel nacional. Por más que la cantidad pueda sonar demasiado alta e impactante, lo triste es que muchos de esos residuos vienen de gestos muy pequeños y cotidianos, como realizar las compras del día o pedir comida.

Justamente ahí es donde está la oportunidad de hacer algo. Porque así como muchos de estos problemas nacen de acciones simples, también hay gestos, igual de simples, que pueden sumar a contrarrestar el impacto negativo, como llevar tu propia botella o rechazar plásticos de un solo uso como cubiertos descartables.

Al final, se trata de ser más conscientes de que lo que tiramos no desaparece, y muchos de esos residuos siguen ahí. No podemos resolver todo de golpe, pero sí podemos elegir qué tipo de efecto queremos tener en nuestro entorno y en los demás. Y cuántos más seamos los que lo intentamos, más real será la posibilidad de un mundo menos contaminado.